Los orígenes del mindfulness, sus fundamentos, verdades y marcas por Rebecca Crane

De manera concisa, Rebecca Crane presenta en este fragmento de su libro Terapia cognitiva basada en el mindfulness (MBCT) las fuentes del mindfulness, que esencialmente recaen en el budismo. También desglosa las llamadas verdades, y las marcas, que son las características fundamentales de la práctica y de los métodos MBCT y MBSR.

Debido a que el mindfulness aborda algunas características universales de la experiencia humana, no sorprende encontrar la esencia de su práctica en todas las tradiciones de sabiduría contemplativa del mundo. De hecho, son muchos los participantes que, durante los cursos de MBCT, reconectan con su propia tradición religiosa gracias a la práctica del mindfulness. Sin embargo, la filosofía que sustenta dicha práctica, tal como se aplica en el contexto de la MBCT, se articula casi completamente en el marco del budismo. No obstante, en el desarrollo del MBSR, Kabat‐Zinn recontextualizó este tipo de comprensiones y prácticas en un formato accesible y adecuado para su implementación en los principales contextos institucionales contemporáneos. Lo único que quedó fuera son los elementos religiosos, esotéricos y místicos de la tradición, las influencias culturales orientales y la necesidad de creer a priori en algún tipo de enseñanza. La metodología de enseñanza de la MBCT/ MBSR crea las condiciones adecuadas para que, de entrada, los participantes examinen de un modo sistemático su propio sistema cuerpo‐mente. Estas observaciones derivadas de la experiencia se utilizan luego como plataforma para comprender la naturaleza del cuerpo‐mente del ser humano.

En el MBSR, la metodología budista es un componente de un abordaje integrado que también se basa en otras prácticas y marcos teóricos. Aunque la MBCT ha heredado esta metodología, la ha integrado en las teorías psicológicas contemporáneas.

Aquí abordaremos tres áreas clave de la comprensión y metodología budistas que aportan diversos contextos en los que se basa la MBCT: los Cuatro Fundamentos (o establecimientos) del Mindfulness, las Cuatro Verdades y las Tres Marcas de la Existencia.

Los Cuatro Fundamentos del Mindfulness

Esta enseñanza nos brinda el modo de comprometernos experiencialmente con la naturaleza de nuestra propia mente para así descubrir algunas características universales de la mente humana. El trabajo consiste en prestar una atención sistemática a diferentes aspectos de la experiencia. En primer lugar, el mindfulness del cuerpo, es decir, aprender a descansar la atención en la experiencia somática; en segundo lugar, el mindfulness de las sensaciones, esto es, descubrir el conocimiento inmediato de lo placentero, desagradable y neutro, reconociéndolos como precursores potenciales de las emociones, los pensamientos y los comportamientos reactivos (véanse también los capítulos 9 y 26 del libro Terapia cognitiva basada en el mindfulness); en tercer lugar, en el mindfulness de los estados mentales dirigimos la atención a los estados de ánimo, los impulsos y el ambiente de la mente; y, en cuarto y último lugar, el mindfulness de los procesos y contenidos de la mente humana nos permite conocer y responder hábilmente a las tendencias útiles e inútiles inherentes a la mente (Analayo, 2004). En la tabla que puede verse más abajo podemos ver el modo en que esta enseñanza se integra en el programa de 8 semanas de MBCT. Aunque el mapa no es exacto, puesto que hay aspectos de cada uno de los cuatro componentes que pueden abordarse en todas las sesiones, dicho mapa recoge el énfasis que se pone en cada uno de estos componentes en la estructura del curso y en el proceso de enseñanza.

Mapa de las Cuatro Fundamentos del Mindfulness en el marco del programa de MBCT.

Las Cuatro Verdades

Estas aportan el marco para investigar empíricamente nuestra experiencia personal. En primer lugar, reconocemos que la insatisfacción y el sufrimiento son una faceta inherente de nuestra experiencia; en segundo, vemos de qué modo los patrones reactivos habituales de apego son la causa del sufrimiento; en tercer lugar, percibimos el potencial de (los momentos de) libertad respecto de la reactividad; y en cuarto lugar, desarrollamos un sabio discernimiento a través del cultivo del mindfulness y la implicación en acciones útiles en nuestra vida cotidiana (el Óctuple Sendero). A menudo se presentan con la estructura de una formulación médica: (1) síntomas, (2) diagnóstico, (3) posibilidades de curación y (4) prescripción. En la primera mitad del programa del curso de MBCT, se hace hincapié en las dos primeras verdades (descubrir y reconocer la reactividad de la mente), mientras que en la segunda mitad se enfatizan la tercera y la cuarta verdad (promover proactivamente maneras de responder y actuar hábilmente) (Gethin, 1998; Thanissaro Bhikkhu, 1994). El modo mental impulsión a hacer tiene que ver, básicamente, con la segunda verdad, la cual nos habla de los patrones de acción reactiva de apego y aversión.

Las Tres Marcas de la Existencia

Si bien las Cuatro Verdades y los Cuatro Fundamentos del Mindfulness son expuestos e investigados secuencialmente a lo largo del programa de 8 semanas, las Tres Marcas (o características) de la Existencia emergen implícitamente durante el curso y son mencionadas y subrayadas a medida que se manifiestan de manera natural en la experiencia de los participantes. En esencia, son aquello de lo que nos damos cuenta cuando llevamos a cabo el (arduo) trabajo de orientarnos hacia nuestra experiencia personal. Es posible que nos percatemos (y muchos participantes de la MBCT así lo hacen) de que la experiencia se halla en constante cambio (es decir, la transitoriedad de todas las cosas), que las cosas son intrínsecamente insatisfactorias (el malestar, el sufrimiento y el estrés son algo inherente a la vida humana) y que nuestro sentido del «yo» está en constante cambio y es interdependiente de condiciones siempre variables (esto es, tendemos a sobreestimar la veracidad de nuestros pensamientos) (Gethin, 1998).

Resumen

Un aspecto del marco en que se basa la MBCT es la conceptualización psicológica budista de los retos y oportunidades fundamentales que conlleva la existencia humana, así como las prácticas y metodologías adecuadas para afrontarlos. En el contexto budista de la práctica del mindfulness, este marco forma parte de una amplia filosofía que sustenta las prácticas de meditación, cuyo objetivo es ofrecer un camino hacia la completa libertad. En el contexto de una intervención breve como la MBCT, el proceso de enseñanza apunta pragmáticamente a permitir que los participantes descubran formas de aliviar los retos inmediatos de su vida cotidiana, incluidos los estados de ánimo bajos.

A medida que se desarrolla el conocimiento teórico y empírico, emergen nuevos modelos que fortalecen la comprensión del funcionamiento sano de la mente humana y de la forma en que los patrones de angustia (como la depresión) pueden ser entendidos y abordados.

El diálogo contemporáneo entre la ciencia moderna y los antiguos enfoques contemplativos es una extraordinaria confluencia de dos epistemologías que interactúan y se informan mutuamente. Tanto el potencial como la tensión son inherentes al proceso de desarrollo, investigación e implementación de los abordajes que tratan de integrar estas diferentes formas de entender la experiencia humana. Es de vital importancia, pues, que el mindfulness sea transmitido en modos que reduzcan al mínimo los obstáculos y maximicen la accesibilidad para las personas de todos los grupos demográficos de la sociedad (Crane, 2016). Al mismo tiempo, es importante garantizar que, en el proceso de traslación, no se pierdan los aspectos críticos del abordaje que contribuyen al cambio. Estas son, en suma, cuestiones sutiles y complejas (véase, por ejemplo, Harrington y Dunne, 2015; Teasdale, Segal y Williams, 2003; Varela, Thompson, Rosch y Kabat‐Zinn, 2016; Williams y Kabat‐Zinn, 2011).

Referencias bibliográficas:

Analayo. Satipatthana: The direct path to realization. Birmingham, UK: Windhorse Publications, 2004.

Crane, R.S. «Implementing Mindfulness in the Mainstream: making the path by walking it», Mindfulness, 2016, doi:10.1007/s12671‐016‐0632‐7

Gethin, R. The foundations of Buddhism. Oxford, NY: Oxford University Press, 1998.

Harrington, A. y Dunne, J.D. «When mindfulness is therapy: Ethical qualms, historical perspectives», American Psychologist, 70(7), 2015, págs. 621‐631. doi:http://dx.doi.org/10.1037/a0039460

McCown, D., Reibel, D. y Micozzi, M.S. Teaching mindfulness: A practical guide for clinicians and educators. Nueva York: Springer, 2010.

Teasdale, J.D., Segal, Z.V. y Williams, J.M.G. «Mindfulness training and problem formulation», Clinical Psychology: Science and Practice, 10(2), 2003, págs. 157‐160.

Thanissaro Bhikkhu. 1994. Recuperado de http://www.accesstoinsight.org/tipi‐ taka/an/an03/an03.065.than.html

Varela, FJ., Thompson, E., Rosch, E. y Kabat‐Zinn, J. The embodied mind: Cognitive science and human experience (2.a ed. revisada). Cambridge, MA: MIT Press, 2016.

Williams, J.M.G. y Kabat‐Zinn, J. «Mindfulness: Diverse perspectives on its meaning, origins, and multiple applications at the intersection of science and dharma», Contemporary Buddhism, 12(1), 2011, págs. 1‐18. doi:http://dx.doi. org/10.1080/14639947.2011.564811

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